jueves, 20 de agosto de 2009

La función materna/paterna desde la Teoría del Apego

por Lic. María Casariego de Gainza

José esta en el hospital de niños, abandonado, con desnutrición, se plantea la urgencia emocional y afectiva por conseguirle una familia que lo adopte. Posibles adoptantes: una pareja de colegas absolutamente comprometidos con el bebe y una segunda pareja que plantea que necesita tiempo para pensar dado que su idea era la adopción de una nena. Quiénes tienen a cargo la decisión legal (¿burocrática? ) Deciden esperar a esta segunda pareja, ¿las razones?, La primera pareja eran dos hombres, la segunda pareja cumplía los requisitos pedidos por nuestra cultura: pareja heterosexual, legalmente casada. El que no pudo esperar esta decisión fue José, mientras se discutían en despachos y consultorios, si una pareja homosexual podía adoptar o no un niño, podía ejercer o no la función materna y paterna...José murió.


Con este doloroso relato que es uno de los tantos que escucho en mi practica como psicoanalista quiero plantear que entiendo como aquellas condiciones, que deberían ser pensadas fuera del prejuicio, cuando se toman decisiones que involucran la vida de seres humanos. Por lo tanto plantearé algunos interrogantes para comenzar a pensar; la función materna ¿ Esta dada por la biología?, Cuándo hablamos de función paterna, ¿Estamos pensando en la función que ejerce un padre en una pareja heterosexual? . Si la heterosexualidad de una pareja fuera el reaseguro de la sexualidad “normal “de los hijos ¿cómo se explica que de estas parejas puedan surgir hijos homosexuales? . ¿Qué esperamos en la evolución de un niño que fue abandonado en una primera instancia cuando ocurra su nueva inserción en una familia?

Para comenzar quiero plantear la institución familiar como una garantía ilusoria de permanencia, un lugar ilusorio de seguridad. ¿Pero de que familia hablamos? De aquella en donde lo que se mantiene invariante para un niño es la asimetría que le asegure la supervivencia y el desarrollo de su psiquismo, no de la familia sacramental.

Lo que formara el psiquismo es la identificació n con los aspectos inconscientes, serán las fantasías que acompañen esta modalidad de relación la que finalmente predomine. Nos podríamos llegar a sorprender y no gratamente cuando analicemos las fantasías inconscientes de algunos miembros que forman familias legales y sacramentales.

En el psicoanálisis hasta ahora se ha tomado una postura normativa sobre la elección de objeto, la genitalidad se ha asimilado a la madurez y la heterosexualidad como una resolución evolutiva, favorable y saludable, sin embargo propongo pensar que una pareja heterosexual a la hora de relacionarse puede incluir muy diferentes caminos con lo cual cuando pensamos en un vínculo debemos pensar en la cualidad del mismo y no en las condiciones de genero que pertenece cada miembro. La modalidad de vínculo entre personas de un mismo genero no tiene porque ser disfuncional y más de un vínculo heterosexual si lo es. Con lo cual podemos pensar que un intercambio considerado genital maduro, es otro al nivel de relación objetal interna.

La Teoría del Apego postulada por John Bowlby localiza la sexualidad en una relación donde esta en juego la calidad del vínculo afectivo y no la singularidad de l*s sujet*s en cuestión. Desde esta teoría, la patología es el resultado entre la vulnerabilidad y los factores de riesgo a lo largo del ciclo vital, por lo cual las vicisitudes de la sexualidad, son un factor secundario a esta ecuación.

Serán las respuestas patógenas de l*s padres/madres, en su incapacidad de responder empíricamente a las necesidades de un self infantil, vulnerable e inmaduro las que producirían su colapso y desintegració n en el/la niñ*. Peter Fonagy afirma que el/la niñ* tiene la oportunidad de encontrarse a sí mismo en el Otro, esto significa que construye una imagen de sí mismo a través de la forma en que l*s madres/padres se esfuerzan en comprenderlo y entenderlo. Que esto quede claro es absolutamente independiente de la identidad sexual.

Lo que daría un marco de contención a un/a niñ* seria su capacidad de relacionarse con figuras de apego que pudieran reparar la ansiedad originaria provocado por la separación inicial. El abandono primario fue generador de ansiedades terroríficas de aniquilamiento en much*s niñ*s que están en instituciones esperando la decisión legal para ser adoptad*s.

Para la Teoría del Apego lo que modela la interacción entre un/a niñ* y sus madres/ padres es un modelo relacional que se internaliza convirtiéndose en una estructura interna que como sistema representacional funcionara como mapa cognitivo. En este mapa cognitivo se irán insertando a lo largo de la vida sus futuras relaciones vinculares. Por lo anteriormente dicho la calidad de los cuidados parentales/marental es es de fundamental importancia para la salud mental de un/a niñ*. Desde este lugar en un ambiente seguro, empático y de contención se podrá crear un modelo vincular de apego seguro lo que permitirá a est* niñ* pararse como un/a futur* adult* seguro. Cuando algunas de estas condiciones se rompen, el apego pasa a ser inseguro generando un/a adult* que se parará ante el mundo con sus modalidades de apego inseguro estas son: evitativo o autosuficiente. Por todo lo explicado hasta ahora considero que no es la función biológica que determina la capacidad mediatizadora de una madre, que no es la condición de genero lo que habilita a ejercer la función materna, como tantos casos ya lo han demostrado. Que no es un vinculo de características heterosexuales los que marcaran un contexto de intimidad y de verdadero encuentro para que crezca un/a niñ* sino un vínculo maduro de apego lo que done el marco de seguridad para poder reparar el abandono primario que ya sufrió un/a niñ* que es dado en adopción. Desde esta Teoría el Apego es una pulsión que aparece en el nacimiento pero que estará en condiciones de ser un observable a partir de los 6 meses, desde allí hasta los 2 años se crearan las potencialidades para el vínculo de apego primario. Esta función no es cerrada por lo tanto a lo largo de toda la vida se podrá modificar, considerándose muy importante el apego secundario por las posibilidades de reparación de un vinculo de apego primario fallido.

Lo masculino y femenino se juega en cada un* de nosotr*s, esto ya lo planteo Freud en su concepto de bisexualidad. La bisexualidad constitutiva se jugara en cada encuentro de pareja de distintas maneras, independientemente del genero, por lo tanto no podría sostenerse jamás que un/a niñ* criad* entre una pareja homosexual elegiría linealmente ser homosexual. Dado que el eje importante será el juego de roles que establezca esa pareja, la manera en que cada uno juegue lo femenino y lo masculino determinara las posteriores elecciones de un/a hij* criad* en ese núcleo..

Será un desafío para nuestra sociedad poder pensar los prejuicios que determinan que se tenga hoy en cuenta como primordial el genero por sobre lo vincular. Será un desafío y una asignatura pendiente con tantos “José” que se privaron de un hogar donde hubieran podido ser cuidados, en un marco seguro. Ya que si podemos pensar algún obstáculo es desde este marco de presión social.

Es el apego el sostén fundante de los vínculos y solo desde allí podemos hablar de las potencialidades de una pareja homosexual o heterosexual para poder cobijar a un/a niñ*.

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*: el uso del asterisco esta implementado para evitar usar el genérico masculino. La @ tampoco es conveniente en estos términos, ya que implica una derogada dualidad genérica y además es difícil leer por programas utilizados por personas ciegas o ambliopes... .....

Capítulo del libro : Adopción, La Caída del Prejuicio
Editorial DePuente/CHA – Distribuidora Galerna
Declarado de Interés Lesgislativo por la Honorable Cámara de Senadora de la República Argentina.
Declarado de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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